Ideas y consejos para diseñar oficinas flexibles, saludables y adaptadas a las nuevas formas de trabajo y colaboración.
¿Sabías que el diseño del espacio donde trabajas puede influir directamente en tu nivel de concentración, en cómo te relacionas con los demás e incluso en tu creatividad?
La neuroarquitectura aplicada a espacios laborales estudia cómo el entorno físico afecta nuestro estado mental y emocional durante la jornada. Se trata de crear oficinas que no solo sean funcionales, sino que ayuden a sentirse mejor, pensar mejor… y trabajar mejor.
Cada primavera parece más intensa que la anterior. Narices congestionadas, ojos llorosos, estornudos constantes… Las alergias ambientales están en auge y, según los expertos, 2025 está siendo un año especialmente difícil para quienes las padecen.
En los últimos años, el diseño acústico en los espacios de trabajo ha evolucionado significativamente, incorporando tecnologías avanzadas y materiales sostenibles para mejorar el confort y la productividad.
Tras una reforma arquitectónica en una oficina —ya sea por modernización, integración de nuevas tecnologías o rediseño con principios como la neuroarquitectura o el trabajo híbrido— el retorno de los empleados a su nuevo entorno laboral exige más que un simple “regreso físico”.
En la era post-pandemia, las organizaciones están repensando el papel de las oficinas. Ya no se trata solo de un lugar para trabajar, sino de un entorno que fomente la creatividad, la colaboración y el bienestar de los empleados.